Todo empezó con un acto de amabilidad.

Una joven caminaba por Santa Ana, California, cuando se encontró con un vendedor ambulante de tamales. Al ver lo cansado que se veía en su silla de ruedas, decidió darle unos cuantos dólares y un sándwich, y también le dio un oído compasivo al escuchar su historia.

Esos regalos por sí solos fueron suficientes para hacer que el hombre de 94 años llorara. Pero lo que siguió en los próximos días lo ha abrumado de gratitud.

Cuando Kenia Barragán vio por primera vez a José Villa Ochoa, pensó en sus propios padres. “Sentí dolor por él”, dijo a KTTV News, “Mis padres son mayores y odiaría ver a mi padre vendiendo tamales para alguien y apenas llegando a fin de mes”.

“Don Joel”, explicó que aunque quería un trabajo, nadie lo contrataría por su edad. Para mantenerse a flote financieramente, comenzó a vender tamales cocinados por una mujer local. Al final de cada arduo día, ella le daría una parte de las ganancias. Esto le permitió comprar comida, pero no fue suficiente para pagar sus medicamentos o un teléfono.

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La mujer de 28 años estaba feliz de escuchar la historia de Don Joel, pero quería hacer más. Entonces hizo un llamado a sus seguidores en Instagram para obtener ayuda. En una semana, amigos y extraños la abrumaron con más de $ 84,000 en donaciones.

Además del dinero recaudado para la jubilación de Don Joel, Kenia le compró una silla de ruedas nueva y un par de zapatos nuevos y brillantes. Aunque tiene 94 años, dice que ahora siente que tiene 40, porque la amabilidad lo ha hecho sentir tan vivo. Describe la generosidad como un “cambio de vida”.

Kenia siente exactamente lo mismo. Ella dice que siempre está buscando un propósito que ayude a las personas, y que ha estado viviendo de acuerdo con esos valores en su trabajo actual, trabajando con personas con discapacidades para obtener transporte. Su objetivo en la vida es establecer un refugio para personas sin hogar.

Kenia espera que esta historia inspire a otros a preocuparse más por aquellos en sus comunidades, y no sólo en términos de donaciones monetarias. Tomarse el tiempo para hablar con alguien que se ve solo o con mala suerte puede ser más significativo de lo que imaginamos.

Y puede cambiar una vida.

MIRA el video del noticiero de KTTV … (Fotos de @kenia714 en Instagram)

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– Traducido al español por Aletheia Jurado

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