Después del cierre del vertedero más grande del mundo, los funcionarios del estado de Nueva York y organizaciones sin fines de lucro facilitaron una transición de décadas del vertedero a un espacio verde al aire libre.

¿Crear un parque tres veces más grande que Central Park? Eso no es tan fácil. La conversión involucró cabras, utilizar los vapores de los vertederos para generar metano para dar energía a hogares, y mucha mano de obra a medida que la basura enterrada se convierte en colinas de pasto nativo.

Fresh Kills Landfill in 2001/A depiction of the future Fresh Kills Park. Credit: US FBI/Theo’s Little Bot

El vertedero Fresh Kills, que alguna vez fue el vertedero de toda la basura de la ciudad de Nueva York, aterrorizó a los habitantes de Staten Island con olores y la vista de montículos de basura que se dice que alcanzaron los 20 pisos de altura.

Ahora están a sólo unos meses de reabrir como uno de los grandes proyectos de reconstrucción del mundo en los límites de una de las áreas más densamente pobladas del hemisferio occidental.

Originalmente prometido como un parque por el ex alcalde Michael Bloomberg durante una caída en las urnas, el vertedero cerró en 2001, lo que permitió a los funcionarios del departamento de saneamiento comenzar a trabajar para controlar la contaminación.

El deseo de convertirlo en un parque llevó al Departamento de Planificación de la Ciudad a organizar un concurso de diseño internacional: el proyecto para crear la construcción de parque más grande de la ciudad de Nueva York en más de un siglo finalmente fue a parar a la firma de Operaciones de Campo (Field Operations firm).

Una Gran Limpieza

Se trajeron camiones de tierra rica en hierro desde Nueva Jersey para cubrir láminas de plástico que “tapaban” los montículos de basura, manchando de rojo las carreteras locales, mientras que las tuberías de extracción de metano canalizaban los vapores de los detritos subterráneos hacia las casas de Staten Island para alimentar la calefacción y las estufas.

RELACIONADO😕

Luego, se construyeron aguaderos de concreto para canalizar el agua de lluvia rápidamente lejos de las colinas de basura, y se restauró un parque local, junto con canchas de béisbol, de balonmano y áreas de juego. Las cabras fueron traídas por sus habilidades de restauración ecológica en 2012.

Centrados alrededor de cuatro montículos de basura cubriéndose, los campos de especies de pastos nativos brillan y ondean bajo el sol, y los senderos a través de las arboledas salpicadas de sol dan hábitat a aves del Atlántico medio como el gorrión saltamontes.

Los montículos están separados por arroyos de marea y vías fluviales naturales que recuperan la imagen de la palabra holandesa (kille) para marismas y humedales que dieron a la zona su curioso nombre “Freshkills” en 1930.

Convertir el vertedero más grande del mundo, que alguna vez fue el hogar de 150 millones de toneladas de basura, en un parque estatal de 2200 acres lleva tiempo. El plan es que Freshkills se abra por etapas, comenzando con la Fase 1 de North Park, en la que 21 acres se abrirán al público la próxima primavera, y continuará de manera incremental durante otra década y media.

El sitio web de Freshkills presenta algunas imágenes de 360° que le permiten comprender no solo el alcance del parque, sino también la oportunidad de imaginar lo que había antes.

Las páginas de redes sociales de Freshkills, la imagen definitiva de la renovación, aprovechan el triunfo de todas las partes involucradas para educar a las personas sobre la importancia de los humedales, los pastizales, los animales y la recreación al aire libre, todas cosas que los neoyorquinos estarán encantados de experimentar en serio una vez que se levanten los encierros.

Comparte esta Buena Noticia Ecológica con tus Amigos en Redes Sociales…
– Traducido al español por Aletheia Jurado

 

Deja una respuesta